domingo, 28 de agosto de 2016

¡Quiero darme de baja!

Cuando nos damos de alta en cualquier servicio el proceso suele ser más sencillo, cómodo y rápido que cuando queremos ponerle fin. A la hora de dar de baja una cuenta de internet, un suministro o un seguro el procedimiento puede llegar a ser tedioso. Te damos algunas claves para ponértelo más fácil.


Consejos generales

Lo primero que hay que hacer a la hora de darse de baja de una compañía, o solicitar el cambio a otra, es comprobar si tenemos algún compromiso de permanencia con el contrato. Si es así, probablemente su incumplimiento significará que tenemos que pagar un penalización o dependiendo del servicio que se quiera cancelar, la totalidad de las cuotas que estén pendientes por abonar hasta finalizar el contrato.
En segundo lugar, habrá que tener en cuenta los plazos que estipula el contrato tanto para solicitar la baja, para que esta sea efectiva ante un cambio de compañía. Los plazos pueden ser muy variados. En el caso de la telefonía, dos días son suficientes para que tu actual compañía tenga que atender tu solicitud de baja (y no puede cobrarte ningún importe adicional). Para otros servicios, el aviso de solicitud de baja o de no renovación de un contratación puede ser mucho mayor (uno o dos meses).
Por último, no hay que olvidar que, además del servicio “principal” que queremos dar de baja, podemos tener contratados otros servicios adicionales, que por mucho que los contratásemos al mismo tiempo y se nos facturen de forma conjunta, la compañía los mantendrá como activos mientras no haya una solicitud de baja expresa. Por eso es importante saber qué queremos hacer con ese tipo de servicios extra.
Por ejemplo, podemos tener el teléfono fijo, el móvil e internet (e incluso servicio de televisión de pago) con la misma compañía y querer cambiar o cancelar, únicamente, uno de ellos. O, por el contrario, queremos finalizar toda la relación con el operador. 
Dependiendo del servicio contratado, contarás con mayores o menores dificultades para solicitar la baja. Mientras que en unos casos un trámite online será suficiente, en otras tendrás que solicitarla por escrito, incluso acompañándola de determinada documentación adicional.

Teléfono móvil y fijo

La mayoría de usuarios que finaliza el contrato con su compañía telefónica (ya sea una línea de teléfono fijo o móvil) lo hace porque otra le ofrece mejores condiciones. Asimismo, lo general es que el consumidor quiera mantener su número de teléfono. En este sentido, la ley reconoce tu derecho a cambiarte de operador y que este gestione el traslado del número; es lo que se conoce como portabilidad.
La portabilidad la puedes pedir por escrito, ya sea en un establecimiento comercial, o por internet a través de las webs de estas compañías o sus distribuidores online. Si lo haces mediante una llamada telefónica a la nueva compañía existe la obligación de que una empresa independiente grabe la solicitud expresa de esa portabilidad (que implica la baja en tu anterior compañía). El requisito de registrar la conversación trata de evitar abusos como las altas no solicitadas.
Además, tu interlocutor debe ser una persona y no una máquina, así como realizarte un cuestionario estandarizado. Posteriormente, la nueva compañía tiene que enviarte la documentación del contrato acordado por teléfono y la referencia de la grabación.
La portabilidad se realiza en la actualidad en sólo un día (dos dependiendo de la hora de solicitud) tanto si se trata de una línea móvil como fija. Sin embargo, cuando se incorpora el servicio de internet en la línea fija, los plazos  de portabilidad se amplían. Si mientras se tramita la portabilidad te arrepientes, podrás cancelarla dirigiéndote a la que iba ser tu nueva compañía, pero el plazo que tienes para ello es muy breve.
En el momento en el que se efectúe la portabilidad, tu antigua compañía debe darte de baja del servicio telefónico que tenías contratado, pero nunca está de más que llames para comprobar que estás dado de baja y que no ha quedado ningún servicio adicional pendiente de anular (servicio de mantenimiento, antivirus, seguros…).
Antes de solicitar el cambio, asegúrate de que no tienes algún tipo de penalización por compromiso de permanencia o de que estás dispuesto a asumir el coste de este (infórmate en el servicio de atención al cliente de tu compañía). Estas compensaciones tienen que tener cierta proporcionalidad  con el plazo que te queda para finalizar el compromiso. Si no es así se puede interpretar que es una sanción por darte de baja y podrías reclamar por ello.
Por otra parte, si lo que quieres es cancelar el contrato sin conservar el número, te recomendamos que, en primer lugar, llames al servicio de atención al cliente de tu operador y preguntes por los pasos a seguir para hacer efectiva la baja, pero no olvides que tu compañía debe tramitarla, avisando con solo dos días hábiles de antelación y que tienes derecho a tramitar la baja por el mismo método que efectuaste la contratación. Por ello, si el alta se hizo por teléfono deberán tramitar la baja también por teléfono. No obstante, para mayor seguridad, puedes utilizar algún medio escrito que te permita certificar tu solicitud en un momento determinado, por si surge algún tipo de problema y te ves en la necesidad de reclamar.
Si eres socio de OCU y estás pensando en cambiar de compañía, recuerda que puedes utilizar nuestro comparador telefonía e internet para obtener buenos ahorros.

SMS Premium

Muchos usuarios reciben en su teléfono móvil, en un momento determinado, mensajes publicitarios que leen y borran enseguida. La sorpresa es mayúscula al recibir la factura de su operador: hasta 60 euros al mes por un servicio no deseado (además del gasto de consumo correspondiente o de la tarifa contratada). 
Permitir la descarga de algún contenido en la web, la respuesta a un juego o a un acertijo, acceder a un test que describe algún rasgo de nuestra personalidad o entrar en sorteos de atractivos regalos son solo algunos de los cebos que utilizan las empresas que se lucran gracias a los llamados SMS Premium. Si accedes a este tipo de contenidos en una página web y al pasar a la siguiente pantalla te solicitan tu número de teléfono móvil... ¡desconfía! Al aceptar las condiciones, sin saberlo, puedes estar firmando un contrato que te saldrá caro.
Si te ocurre esto y empiezas a recibir mensajes no deseados (desde un teléfono que empieza por 79), lo primero que debes hacer es contestar a uno de esos mensajes únicamente con la palabra BAJA (en mayúsculas). El envío de este mensaje es gratuito. A continuación, solicita a tu operadora que te desactive el envío y la recepción de SMS Premium. Puedes hacerlo llamando al servicio de atención al cliente o, en algunos casos, accediendo a tu cuenta de usuario en la propia página web de tu compañía.
 Aunque no te haya ocurrido, si quieres curarte en salud y prevenir este caro y engañoso servicio, adelántate y solicita a tu compañía telefónica que desactive todos los servicios de tarificación adicional, lo que incluirá además de los SMS Premium, las llamadas a 905, 906. En cualquier momento podrás volverla a activar estos servicios si así lo deseas.
Asimismo, si no eres consciente de haber contratado este servicio o te cobran mensajes que nunca te han llegado (lo que suele ser frecuente en estos casos), reclama a tu operador. Si tu compañía desoye tu petición, puedes dirigirte a las Juntas Arbitrales de Consumo. Y si eres socio de OCU, nuestros abogados de Asesoría Jurídica se encargaran de defender tus derechos (913 009 151).

Fuente:  https://www.ocu.org/tecnologia/internet-telefonia/informe/darse-de-baja